junio 17, 2022

De lo histórico y duradero a lo contemporáneo y desechable

BLOG

Tiempo estimado de lectura: 5 minutos.

En la actualidad, gran parte de la historia se encuentra en los emblemáticos y extravagantes edificios que distinguen a la época antigua de la contemporánea. Curiosamente, muchas casas del siglo pasado conservan, e incluso, lograron aumentar su valor en comparación con los proyectos arquitectónicos modernos como es el caso de las denominadas “casas inteligentes”, pero, ¿en verdad seguirá conservando su valor la arquitectura del ayer?

Aún cuando, la cultura es a la sociedad como el diseño es al arquitecto, países primer mundistas como Japón han optado por adquirir bienes inmobiliarios que estén en sintonía con los desarrollos tecnológicos del momento dejando sólo vestigios de lo que era la arquitectura del viejo mundo.

En comparación con otros países, en este país asiático las casa se desprecian día a día a tal grado de carecer de valor entre 20 y 30 años después de su construcción. Este panorama de perdurabilidad de los edificios surge en consecuencia de los deficientes métodos de construcción que se diseñaron para satisfacer la demanda de viviendas en la década de  los 40’s derivado de la sobrepoblación, así como por el constante llamado a modificar las normas de construcción con la finalidad de mejorar y adecuar la resitencia de los edificios ante los impredescibles desastres naturales que se pudiesen suscitar.

Asimismo, la población japonesa considera que su patrimonio perderá su valor de forma sustancial en pocos años, por lo que, no existen ningún tipo de estímulo que promueva la compra de bienes inmuebles, de modo que, los propietarios de casas pierden total cuidado a la hora de diseñar sus bienes raíces.

Es así como la sobrepoblación ha puesto en tendecia las casas desechables que, aunque pareciera una forma más factible para adquirir un bien inmueble por su bajo costo, atenta contra el patrimonio histórico mundial y promociona la idea de que lo viejo debe ser reemplazado.