La imagen de una obra en construcción es de suma importancia, ya que, al ver montañas de escombros y materiales dispersos, puede generar una interpretación de cómo es el trabajo, su equipo y una idea de cómo se comporta la empresa. Sin embargo, la limpieza en una obra no solo se trata de estética: es una cuestión fundamental de seguridad, eficiencia y responsabilidad ambiental. Los residuos acumulados pueden generar accidentes, obstaculizar el flujo de trabajo y tener un impacto negativo considerable en nuestro entorno.
Es así, que Disark te comparte cómo nosotros gestionamos los residuos de obra de manera eficiente para construir con orden y compromiso, demostrando que una obra limpia es sinónimo de una obra bien hecha.
🟥¿Por qué es importante gestionar residuos en la construcción?
Es importante entender que la gestión inadecuada de todo residuo que aparezca en una obra, puede conllevar a una serie de problemáticas significativas, no sólo para la imagen visual de la construcción, sino también para otros factores que no se llegan a contemplar:
- Impacto ambiental: La clasificación y el reciclaje efectivo de residuos de construcción y demolición (RCD) como el concreto, la madera, el metal y el plástico representan una estrategia clave para mitigar la huella ambiental de la industria. Al facilitar la reincorporación de estos materiales al ciclo productivo, se disminuye significativamente la presión sobre los recursos naturales vírgenes, evitando la energía intensiva extracción y procesamiento de nuevas materias primas. Esta reducción en la demanda de recursos primarios se traduce directamente en una menor emisión de gases de efecto invernadero, contribuyendo a la lucha contra el cambio climático (Comisión Europea, 2018). En esencia, el reciclaje de RCD cierra el ciclo de vida de los materiales, minimizando el impacto que la construcción deja en nuestro planeta.
- Seguridad: Los desechos mal ubicados, como trozos de madera con clavos, varillas sobresalientes o herramientas olvidadas, representan riesgos de tropiezos, caídas y cortes para los trabajadores. Un entorno desordenado dificulta la identificación de peligros potenciales y la evacuación en caso de emergencia (OSHA, 2024).
- Optimización del espacio y del flujo de trabajo: La acumulación de residuos innecesarios obstaculiza la circulación de personas y equipos, ralentizando las tareas y disminuyendo la productividad. Un espacio de trabajo limpio y organizado facilita el acceso a materiales y herramientas, optimizando el tiempo y los recursos.
- Cumplimiento normativo: Diversas normas oficiales a nivel federal y local regulan la gestión de residuos de la construcción y demolición (RCD). El incumplimiento de estas normativas puede acarrear sanciones económicas y legales para las empresas constructoras (SEMARNAT, 2011).
Normativa Federal:
- Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR): Esta es la ley marco a nivel federal que establece los principios y lineamientos para la gestión integral de los residuos, incluyendo los de la construcción y demolición. Define responsabilidades de los generadores, transportistas, recicladores y autoridades, así como los instrumentos de política y planificación en materia de residuos.
- Norma Oficial Mexicana NOM-161-SEMARNAT-2011, Que establece los criterios para clasificar a los Residuos de la Construcción y Demolición y los lineamientos para el manejo de los residuos de la construcción y demolición: Esta norma específica los criterios para clasificar los RCD (peligrosos y no peligrosos) y establece lineamientos para su manejo, incluyendo la separación, almacenamiento, transporte, reutilización, reciclaje y disposición final.
Normativas Locales:
- Reglamentos de Construcción Municipales: Cada municipio incluye capítulos específicos sobre la gestión de residuos generados por las obras de construcción. Estos reglamentos pueden establecer la obligación de presentar un Plan de Manejo de Residuos de Construcción y Demolición antes de iniciar una obra, detallando cómo se realizará la separación, almacenamiento, transporte y disposición de los RCD.
- Leyes o Reglamentos Estatales de Protección al Ambiente o de Gestión de Residuos: Algunos estados pueden tener leyes o reglamentos más específicos sobre la gestión de RCD, complementando la normativa federal.
🟧Tipos de residuos más comunes en obra
En la mayoría de obras de construcción, es común encontrar una variedad de residuos, entre los que destacan:
- Escombros: Fragmentos de concreto, ladrillo, blocks, cerámica, etc.
- Madera sobrante: Restos de cimbra, tarimas, recortes.
- Plástico y empaques: Envoltorios de materiales, botellas, contenedores.
- Metales: Recortes de varilla, perfiles, tuberías, clavos.
- Pintura y químicos: Envases vacíos, residuos de solventes, selladores.
- Materiales reutilizables: Varilla no utilizada, tabiques en buen estado, madera aprovechable.
🟨Buenas prácticas para una gestión eficiente
Es necesario la implementación de una estrategia de gestión eficiente sobre residuos, esto convendrá en la dinámica y el seguimiento de un buen trabajo, lo cual requiere que se establezca un enfoque sistemático y uno en adopción de prácticas por etapa de obra:
- Separación desde el origen: La clave para un manejo adecuado es clasificar los residuos en contenedores diferenciados desde el momento en que se generan. Esto facilita su posterior tratamiento y potencial reciclaje. Utilizar contenedores por color o por un sistema determinado que sea claro en identificar para la separación de escombros, madera, plásticos, metales, etc.
- Zonas de almacenamiento temporal: Designar áreas específicas y señalizadas para el almacenamiento temporal de los diferentes tipos de residuos. Estas zonas deben ser accesibles para la recolección y estar protegidas de las condiciones climáticas adversas para evitar la dispersión de los materiales o que lleguen a afectar la obra en los avances de construcción.
- Capacitación del personal: Es crucial capacitar a todos los trabajadores sobre los protocolos de separación, manejo y almacenamiento de residuos. Esto incluye informar sobre los tipos de contenedores, los riesgos asociados a una mala gestión y la importancia de su colaboración.
- Contratación de servicios de recolección responsables o gubernamentales: Establecer acuerdos con empresas de recolección autorizadas que garanticen la disposición final adecuada de los residuos, ya sea a través del reciclaje, la valorización o su traslado a rellenos sanitarios controlados. En algunos casos, los servicios de recolección gubernamentales también pueden ser una opción viable.
Una obra limpia es mucho más que una obra con buena apariencia. Es una obra segura, responsable y, en última instancia, más eficiente. La implementación de buenas prácticas en la gestión de residuos no solo minimiza el impacto ambiental y los riesgos laborales, sino que también optimiza los procesos constructivos y fortalece la imagen profesional de la empresa.
En Disark creemos que una construcción bien hecha también cuida lo que deja atrás. Construir mejor también significa construir limpio. Te invitamos a aplicar estas prácticas en tus proyectos y a conocer más sobre nuestro enfoque de construcción responsable.
Referencias:
Comisión Europea. (2018). Communication from the Commission to the European Parliament, the Council, the European Economic and Social Committee and the Committee of the Regions on «A new Circular Economy Action Plan For a cleaner and more competitive Europe». Bruselas. https://eur-lex.europa.eu/resource.html?uri=cellar:9903b325-6388-11ea-b735-01aa75ed71a1.0018.02/DOC_1&format=PDF
Occupational Safety and Health Administration (OSHA). (2024). Construction. https://www.osha.gov/construction
Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT). (2011). Norma Oficial Mexicana. NOM-161-SEMARNAT-2011. Diario Oficial de la Federación. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5286505&fecha=01/02/2013#gsc.tab=0